RESPETANDO LA TIERRA

Nuestra obligación como agricultores es dejar y transmitir nuestros campos y viñas en mejores condiciones de aquéllas en las que los hemos encontrado

Compartimos la idea de que nosotros sólo ocupamos la tierra que hemos heredado de nuestros antepasados. Nuestra obligación como agricultores es dejar y transmitir nuestros campos y viñas en mejores condiciones de aquéllas en las que los hemos encontrado. ¿Cómo conseguimos esto? Por medio de una agricultura sostenible.

Y la agricultura sostenible se consigue manteniendo un adecuado equilibrio entre nuestra actividad y la naturaleza. Reducimos nuestro impacto ambiental tanto cuanto nos es posible en el cuidado de nuestras viñas y en la obtención de nuestro producto primordial: las uvas.

La mayoría de nuestros viñedos fueron plantados hace más de 70 años, antes de que la mecanización llegara al campo, en suelos poco profundos de laderas en pendiente (empinadas). Estos terrenos fueron destinados a viña, porque eran demasiado difíciles para dedicarlos a otros cultivos. A lo largo de los años con la mecanización del campo tal tipo de viñedos han sido en su mayor parte arrancados, y las plantaciones llevadas a terrenos más fértiles en zonas bajas y llanas. Menos de un 3% de los terrenos de la Denominación conservan viñedos de aquella edad y características. Nosotros los mantenemos y cuidamos trabajando a mano o con la ayuda de animales de tiro y de un pequeño tractor oruga que puede moverse en esas laderas entre las estrechas hileras (“renques”) de cepas.

De esta manera podemos mantener la tradicional distancia entre las cepas y por tanto la tradicional alta densidad de las plantaciones, a la par que trabajar sin usar herbicidas. Con el trabajo a mano y mediante el indicado tractor que reparte el peso a través de sus cadenas reducimos la compactación del terreno y somos capaces de trabajar agudas laderas irregulares siguiendo los contornos que corren perpendiculares a la pendiente. Trabajando de esta manera, combinado con el uso de cubiertas vegetales, podemos reducir la erosión que es uno de los grandes problemas que afectan a los viñedos trabajados convencionalmente bajo los parámetros de una agricultura comercial.