Esta marca definió el origen del proyecto; es un juego de palabras entre aventura y ventura, que eran las sensaciones que entonces nos invadían, con Bryan recién llegado desde el otro “cabo” del otro hemisferio. La verdad es que solo tiempo después a su ocurrencia, encontramos la síntesis en el Tesoro de Covarrubias: “Quien no se aventura no ha ventura”. La traducción inglesa que sería “Nothing ventured nothing gained”, no da sin embargo la idea de lo que queremos expresar. No es, o cuanto menos no es solo, una ganancia material, sino de riqueza de vida, emociones, amigos, conocimiento…, y esa es la idea que queremos transmitir a quienes se animen a acompañarnos en nuestra aventura.
La etiqueta: es sencilla, pudiera pensarse incluso que poco imaginativa en cuanto recurre a lo obvio. Un nombre en relieve, cuya significación ya he expresado, y una cepa, imagen seguramente mil veces repetida, pero es la expresión de nuestra decidida voluntad de poner el foco en lo que de verdad importa. Además es una cepa en vaso –traslado a dibujo de una fotografía real-, como respeto a la tradición, a una forma de cultivar (aunque no hay porqué oponerse al emparrado, ni a la modernidad en general, si el fin último de calidad y no de rendimiento es el objetivo).
Esta marca recoge nuestros vinos varietales: Tempranillo, Garnacha, Viura y Malvasía.